sábado, 28 de febrero de 2015

La casada infiel


Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.

Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.


Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena
yo me la llevé del río.
Con el aire se batían
las espadas de los lirios.

Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río. 

Federico García Lorca  


"fuimos eso que no se cuenta, ni se admite, pero que nunca se olvida"

jueves, 26 de febrero de 2015

el baúl de mis tesoros



hay frases que mantengo guardadas en secreto
en el baúl de mis tesoros
para al abrirle, sentir tu aroma
para al leerle, sentir tus caricias
para al recordarles, sentir que sigues
tercamente entre mis nubes 
que se adornan de colores 
tiñendo el azul de rojos y amarillos 
donde van colgadas mis sonrisas 
esas tuyas, aquellas mías 

hay frases que mantengo guardadas en secreto 
se han quedado conmigo 
como un tatuaje eterno 
para acompañarme en el camino 



"perdóname porque estarás conmigo todos los días de mi vida"
J. Sabines 






lunes, 23 de febrero de 2015

entre mis sueños



Debe existir un punto imaginario
entre el amor y la distancia,
los te quiero y el deseo.
En esa estación del tiempo
debe estar la poesía
plena de luces y colores,
de sol que nos calienta el alma,
de la lluvia que nos purifica,
o de la llovizna que sorprende
que nos acaricia el rostro
y nos envuelve en sonrisas
o entre clarobscuros y rendijas  
entre encuentros furtivos y besos robados.
En ese punto de la vida espero encontrarte
entre mis sueños tejiéndose en los tuyos,
entre el tiempo enredado en un para siempre.



"Porque tú siempre existes dondequiera, 
pero existes mejor donde te quiero" 
Benedetti. 



sábado, 14 de febrero de 2015

Espero curarme de tí.


Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra
y se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están entre dos
gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y
subversivo del que ama.
(Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo:
“qué calor hace”, “dame agua”, “¿sabes manejar?,”se hizo de noche”…
Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías,
te he dicho “ya es tarde”,
y tú sabías que decía “te quiero”.)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo.
Para que hagas con él lo que tú quieras:
guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve, es cierto.
Sólo quiero una semana para entender las cosas.
Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio 
para entrar a un panteón. 



Jaime Sabines 



sábado, 7 de febrero de 2015

siento...



siento que no te has ido
que aun estoy entre tus brazos
rompiéndome en pedazos
que se tejen en latidos
que se funden entre lazos
sin temores ni permisos 

siento que no te has ido
y descubres mis secretos
encontrando muy adentro
mientras busco en tu mirada
la que endulza mi morada
que nos refleja como espejos

siento que estás conmigo
en el silencio de la noche
en el tránsito imaginario
en la canción hecha caricia 
de la rutina acompasada 
que dibuja mis sonrisas 


"yo escribo porque no tengo otra forma de besarte"