Existe ese lugar perfecto,
donde guardamos los quereres más puros,
los amores bonitos,
esos que nos llenaron la infancia
de los más dulces recuerdos.
Allí sin duda están los Abuelos,
y este, el mío, mi "Abuelo Cariño" (Manuel Domingo
Cariño),
quien nos llenó de amor y dulzura,
seguramente a todos sus nietos,
aquellos quienes disfrutamos de un cariño infinito,
extremo, sin medida, abierto.
En el corazón y la mente tenemos presente ese lindo
recuerdo,
sus chispeantes ojos azules
que se tornaban grises al tiempo
"los árboles más viejos dan los frutos más dulces", Proverbio alemán