lunes, 21 de marzo de 2016

como un bolero cadencioso


Siento el suave calor del sol de la tarde, 
me acaricia el cabello mientras me dejo mecer por el viento.
A lo lejos, el ruido constante de las olas, 
como un vaivén acompasado, 
un murmullo que se vuelve apenas audible.
Entreabro los ojos para ver el camino, 
las curvas se me antojan la entrada a un laberinto, 
como la vida, 
entre curvas, mar y montaña, 
sinuosamente, 
como un bolero cadencioso.
Tengo la certeza de tenerte conmigo, 
viajas en mis pensamientos, 
te llevo en mi piel como un lenguaje mudo... 
No te busco más, estás. 
Como en aquellos momentos robados al infinito. 
Esos instantes de tiempo indefinido.
Te siento entre los rayos de luz que golpean mis párpados. 
Te siento adentro, muy adentro. 
Y entonces sonrío, 
mientras recuerdo que cada noche me acerco y te robo un beso, 
te susurro un "te quiero" quedito. 
...y entonces vuelvo a la historia tejida entre líneas, 
guardada en la despensa, 
junto a una piedra cubierta de purpurina de colores... 

2 comentarios:

  1. Precioso y sensual como todos tus escritos....''te llevo en mi piel como un lenguaje mudo'' Sublime

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